Casi al finalizar el tercer trimestre, tu matrona o ginecólogo te indicarán que hay que realizar una prueba para detectar si existe una bacteria en tu vagina o en la zona del ano.
Esta bacteria se conoce con el nombre de estreptococo beta-hemolítico, estreptococo agalactiae o también hay quien le llama con las siglas SGB o EGB.
Esta bacteria se puede encontrar en muchas mujeres, y fuera del embarazo no tiene ninguna importancia.
El problema aparece cuando la mujer está de parto o ha roto la bolsa de las aguas, porque se puede transmitir de la madre al bebé y provocar graves problemas.
Para evitar cualquier problema, a todas las embarazadas se les realiza una toma de muestra utilizando un bastoncillo parecido al que utilizamos para limpiar los oídos.
Es una prueba sencilla, rápida y no dolorosa.
El resultado se obtiene en unos días. Si es positiva implica que en el momento del parto o cuando la mamá rompa la bolsa de las aguas se le debe administrar por vía venosa antibiótico.
De esta forma tan sencilla se evita cualquier riesgo para el bebé.
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