Anillo vaginal

 El anillo vaginal es un anillo transparente, blando y flexible, de aproximadamente 5 cm de diámetro que se coloca en el fondo de la vagina al inicio del ciclo menstrual.

Foto procedente de republica.com

 Este anillo durante tres semanas libera hormonas que se absorben por la mucosa vaginal e impiden que se produzca la ovulación y un posible embarazo.

El mejor día para comenzar a usar el anillo es el primer día de regla (de esta forma nos aseguramos que la mujer no está embarazada), aunque puede colocarse hasta el quinto día de regla pero en este caso debe utilizarse un método anticonceptivo adicional, como el preservativo.

El anillo se inserta de forma similar a un tampón y lo importante es que debe introducirse lo más profundo posible para evitar molestias tras su colocación.

Es un método anticonceptivo mensual ideal para evitar los olvidos, ya que el mismo anillo permanece tres semanas, es decir 21 días en vagina y se retira durante una semana. 

Durante esta semana sin el anillo, generalmente a los 2 o 3 días de retirarlo se producirá el sangrado.

Posteriormente volverá a insertar uno nuevo  pero debe ser el mismo día de la semana a la misma hora. 

Por ejemplo: Si el anillo lo introduces el lunes a las 11, te lo tienes que quitar a las tres semanas que será también un lunes a las 11, y  volver a poner uno nuevo el siguiente lunes a las 11, aunque estés sangrando todavía, y así sucesivamente. 

Si pasan más de 3 horas del momento en el que debería introducirse el anillo, entonces pierde la eficacia anticonceptiva y hay riesgo de quedarse embarazada. Por lo que se aconseja usar otro método anticonceptivo adicional. 

En cuanto a los efectos secundarios, estos son similares a cualquier otro método hormonal. Pueden aparecer efectos secundarios leves que suelen desaparecer con el tiempo, como alteraciones del ciclo menstrual, náuseas, cefaleas, etc. 

Pero también pueden aparecer otros tipo de efectos más graves, relacionados con trastornos de coagulación. Por ello es aconsejable no fumar si utilizamos el anillo y no tener antecedentes de trastornos de coagulación. 

Es importante recordar que el anillo vaginal debe ser prescrito por tu médico y además no protege frente a enfermedades de transmisión sexual. Está protección solo se consigue a través de métodos barrera como el preservativo.