La copa menstrual es un dispositivo reutilizable que recoge el flujo procedente del ciclo menstrual. Existen diferentes modelos siendo el más habitual el que tiene forma de campana.
Una de las ventajas que tiene es su alta duración pudiendo llegar hasta los 10 años.
Puede ser de diferentes materiales como látex, silicona o plástico quirúrgico.
En cada regla una mujer normal suele perder entre 60 y 80 ml de sangre, lo que equivale a menos de medio vaso de los de agua. La copa menstrual es capaz de recoger toda esa cantidad de sangre evitando fugas, pero es importante que elijas correctamente la talla que necesitas
Las tallas van desde pequeña, mediana, grande a extragrande.
- La talla pequeña suele tener una capacidad de 15 ml (pero está capacidad varía en función de la marca comercial). Está indicada en menores de 18 años o que no hayan tenido relaciones sexuales.
- La talla mediana suele tener una capacidad de alrededor de 20 ml. Es una buena opción para mujeres que tienen más de 30 años, que no han parido o sus partos han sido por cesárea.
- La talla grande es capaz de recoger alrededor de 30 ml de sangre. Suele estar recomendada para mujeres que ya han parido.
- Y por último la extra grande de aproximadamente 40 ml, recomendada en flujos muy abundantes.
La primera vez que utilices la copa menstrual conviene que la esterilices.
Es fundamental que estés tranquila y relajada antes de la colocación.
Elige la posición que te resulte más cómoda: sentada en el inodoro con las piernas abiertas, en cuclillas o con una pierna apoyada sobre el inodoro.
Se aconseja mojarla un poco con agua para que deslice mejor.
Con las manos bien limpias dobla la copa menstrual según indique el fabricante e introdúcela en la vagina en un ángulo de 45 grados, dirigiéndola hacia el ano y no hacia arriba.
Finalmente para que haga vacío mueve con suavidad la base de la copa o deslízala un poco hacia fuera.
La copa puede aguantar hasta 12 horas colocada aunque según la cantidad de flujo menstrual que tengas puedes cambiarla cada 4 horas o según precises.
Cada vez que la cambies debes lavarla con agua y jabón neutro. Y la última vez que la utilices durante el ciclo debes esterilizarla de nuevo y guardarla en su bolsita hasta el próximo ciclo.
Para retirarla sólo tienes que abrir bien las piernas, arquear tu columna o ponerte en cuclillas. Presionar para eliminar el efecto vacío y tirar de ella. Nuevamente para realizar está operación debes estar lo más relajada posible.
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