Estrías y embarazo

Las estrías son desgarros que se producen en las fibras elásticas de la capa más profunda de la piel. En su proceso de aparición pasan por dos fases: En un primer lugar son de color violáceo y finalmente su color es blanquecino.

Durante el embarazo es posible que aparezcan estrías en el abdomen, las caderas, los glúteos y las mamas. 

Estás estrías se pueden deber a diferentes factores entre los que destacan el estiramiento de las fibras musculares por el crecimiento uterino y los cambios hormonales. No obstante, también existe el factor genético y el tipo de colágeno que tenga cada embarazada. Generalmente las pieles claras y secas son más propensas a sufrir estrías. De manera que habrá embarazadas que tengan más riesgo de sufrir estrías durante la gestación.

Se puede prevenir la aparición de estrías o al menos reducir su número o intensidad si utilizamos un jabón no agresivo y nos aplicamos crema antiestrías o aceite tras la ducha diaria.

También es aconsejable evitar fumar, practicar ejercicio, tomar alimentos ricos en vitamina C y E, hidratarse bien y controlar el aumento de  peso durante el embarazo para que sea acorde a tu peso y estatura. Tu matrona y/o ginecólogo te indicarán cuántos kilos sería recomendable que aumentes durante tu embarazo, según tu índice de masa corporal inicial.