Infusiones durante el embarazo

Las infusiones son bebidas naturales que se obtienen a partir de hojas, raíces o frutos de algunas plantas. Desde la antigüedad las infusiones se han consumido debido a sus propiedades medicinales.

Pero, ¿son seguras y beneficiosas durante el embarazo? Bien, el primer problema que nos encontramos al revisar la literatura científica es que no hay estudios suficientes que valoren el riesgo-beneficio de su consumo durante la gestación. 

Navegando por internet encontramos diferentes páginas que clasifican las infusiones en seguras, recomendadas con precaución o totalmente perjudiciales en el embarazo. No obstante según en qué página busquemos podemos encontrar indistintamente una misma infusión en diferentes grupos. 

En las guías de práctica clínica sobre cuidados de la embarazada no se contemplan recomendaciones respecto al consumo de infusiones.

De manera que debido a la escasez de estudios científicos en embarazadas no podemos dar un listado de infusiones totalmente seguras durante el embarazo. 

Si podemos indicar algunas de las que están totalmente desaconsejadas durante el embarazo:

• Hierba luisa: Provoca contracciones uterinas.
• Salvia: Contiene una sustancia tóxica llamada tujona relacionada con el incremento de la presión arterial y los abortos.
• Anís: Tiene propiedades abortivas.
• Poleo-menta. Es la infusión más prohibida de todas, ya que, es una planta abortiva, contiene pulegona y tuyona que provocan contracciones uterinas.
• Té gingko biloba: Dificulta la absorción del hierro y el ácido fólico. 
• Eucalipto: Puede provocar náuseas, vómitos o diarrea.
• Té de boldo: Contiene ascaridol que puede ser dañino para el hígado de tu bebé y además te podría ocasionar contracciones.
• Agracejo:  Puede provocar un parto prematuro o aborto espontáneo.
• Regaliz: Contiene glicirricina que puede causar alteraciones en el desarrollo cerebral fetal.

Por todo ello, y porque el nivel de seguridad de cada planta también varía en función de la cantidad que se ingiera, te recomiendo que antes de tomar una infusión consultes con tu médico para que valore el riesgo-beneficio de la misma.