Tintes de pelo y embarazo

La cantidad de productos químicos que se encuentran en los tintes de pelo parecen ser seguros a la dosis que se utilizan habitualmente. 

El problema es que no existen ensayos clínicos que comparen si existe mayor número de problemas en el recién nacido asociado al uso de tintes durante el embarazo o si se usan los tintes durante la lactancia.

Dentro de los componentes más peligrosos que se encuentran en los tintes están las aminas aromáticas y el peróxido de hidrógeno. Estos componentes son más abundantes en los tintes permanentes y en los de coloración oscura. No obstante, la dosis qué se utiliza en los tintes actuales es tan baja que no llegan al nivel de toxicidad.

Aunque el uso de tintes no parece ser peligroso durante el embarazo, si se recomiendan una serie de medidas para evitar problemas:

• Evitar teñirse el pelo las primeras 12 semanas de embarazo, es decir dejar pasar los primeros 3 meses. 
• Aplicar el tinte en una habitación con ventilación adecuada. 
• Utilizar colorantes naturales o vegetales como la henna o Champú con color sin amoníaco.
• Evitar tintes que contengan acetato de plomo,  peróxidos, amoníaco o derivados de petróleo.
• Hacer una prueba de sensibilidad en el dorso del brazo para evitar  reacciones alérgicas.
• Utilizar guantes.
• aplicar el tinte en los mechones del pelo evitando en la medida de lo posible aplicar directamente sobre el cuero cabelludo. De esta forma se disminuye la absorción del producto por la piel.
• Dejar actuar el tinte en el cabello el menor tiempo posible.
• Enjuagar bien el cuero cabelludo para eliminar el tinte.