Durante las primeras horas de vida de un recién nacido, cuando estamos realizando el contacto piel con piel es importante vigilar lo siguiente:
- Que los labios estén son rosados. Si los labios de tu bebé se vuelven azulados o pálidos hay que avisar a la matrona. Por el contrario no te preocupes si las manos o los pies de tu bebé están azulados, esto último es algo habitual en el posparto inmediato.
- El bebé tiene que respirar sin dificultad. Si por el contrario notas que le cuesta respirar o realiza algún tipo de ruido o quejido es el momento de avisar.
- Por último el bebé tiene que tener un buen tono muscular. Si por el contrario notamos que el bebé no tiene buena fuerza muscular está blandito o tembloroso también debemos pedir ayuda a la matrona.
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