La tosferina es una enfermedad respiratoria muy contagiosa causada por bacterias. Puede afectar a cualquier edad, pero es más grave durante los primeros meses de vida, pudiendo ser mortal.
El síntoma más característico de la tosferina es una fuerte tos que requiere un gran esfuerzo respiratorio, aunque en muchos bebés en lugar de tos aparecen pausas respiratorias.
La tosferina se puede prevenir mediante la vacunación. La vacuna contra la tosferina es totalmente segura durante el embarazo. Si una embarazada se vacuna le trasmite anticuerpos a su bebé durante los primeros meses de vida. Ésto es importante puesto que no se puede vacunar a un bebé contra la tosferina hasta que no tiene dos meses de vida.
La vacuna se puede administrar entre las 27 y 36 semanas de gestación, pero se recomienda que sea entre las 28 y las 32 semanas.
Un aspecto a tener en cuenta es que en cada embarazo la mujer tiene que vacunarse, incluso aunque haya pasado la tosferina en la infancia.
Por último añadir que la vacuna contra la tosferina se puede administrar el mismo día que la vacuna de la gripe o en días diferentes sin necesidad de esperar un período de tiempo determinado.
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