Anticoncepción de urgencia o "del día después"

Se llama así a los anticonceptivos que se utilizan en caso de relaciones sexuales coitales desprotegidas o donde el método anticonceptivo se ha utilizado de forma inadecuada.

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Se utilizan como segunda oportunidad para evitar un embarazo no deseado pero nunca deben utilizarse como método de uso habitual.

Existen diferentes tipos de anticonceptivos de urgencia. Los más conocidos son los siguientes:

• Levonogestrel: Es un anticonceptivo que se toma vía oral en una sola dosis. Se comercializa bajo el nombre de Norlevo®, Postinor®, Plan B®, Next Choice®, One Dose®, My Way®, Take Action®, así como con nombres genéricos. Se puede utilizar en las primeras 72 horas después de la relación sexual desprotegida. Sólo puede bloquear la ovulación pero no la implantación del embrión, ni tampoco interrumpir un embarazo ya establecido. Los efectos secundarios que puede producir suelen ser leves y el principal serían sangrados irregulares y cefaleas. Desde septiembre del 2009 en España este anticonceptivo se puede comprar libremente en farmacias sin receta médica. Su precio oscila alrededor de los 20 €.
• Acetato de ulipristal: Igual que el anterior es un anticonceptivo oral, pero en este caso además de tomarse en una sola dosis puede tomarse dividida. Su nombre comercial es EllaOne®. Se puede utilizar entre las 72 y 120 horas después de la relación sexual desprotegida. Y tampoco se considera un método abortivo. No se debe utilizar durante la lactancia materna. Los efectos secundarios más frecuentes suelen ser náuseas, dolor de cabeza y abdominal. Este anticonceptivo debe ser recetado por el médico. Su precio está alrededor de los 30 €.
• El DIU de cobre: Se puede utilizar hasta las 120 horas después de una relación sexual desprotegida. Es el método más eficaz con una tasa de fallos menor del 0,09%. El DIU de cobre debe ser recetado por el ginecólogo y se compra en farmacia. Su precio oscila entre los 35 y los 40 €. Pero en este caso puede quedarse inserto en el útero y servir durante unos años como método anticonceptivo. En este caso debe ser el ginecólogo el encargado de colocar el DIU y también de su retirada.

Es importante recordar que estos métodos no protegen frente a enfermedades de transmisión sexual y que no son efectivos al 100% para prevenir el embarazo.

Todos tienen una serie de contraindicaciones por lo que se aconseja que acudas al médico para que te indique el método más adecuado en cada caso.