Falsas contracciones de parto

A partir del segundo trimestre es posible empezar a notar contracciones uterinas. La embarazada notará que la tripa se pone dura, pero no es motivo de preocuparse siempre que ocurra lo siguiente: 

• Que no sean contracciones regulares, es decir no se repiten con una frecuencia en el tiempo.
• Que no sean dolorosas, aunque hay mujeres que las pueden notar como incómodas.
• Que no tengas molestias al orinar.
• Que no sangres por la vagina.

Este tipo de contracciones se conocen con el nombre de Braxton-Hicks o falsas contracciones porque no modifican el cuello uterino y por lo tanto no desencadenan el parto.

 

Estas contracciones pueden aparecer con mayor frecuencia después de tener relaciones sexuales, si estás realizando actividad física, al tocar la barriga o con la deshidratación. 

Las contracciones de Braxton-Hicks ayudan a la tonificación del útero y mejoran la circulación sanguínea.

Si te sientes incómoda con la aparición de estas contracciones conviene que descanses, te sientes, te tumbes de lado o practiques técnicas de relajación.

No olvides que si las contracciones son regulares o molestas debes acudir al hospital.