Un quiste de ovario es un abultamiento en el ovario de más de 3 cm de diámetro.
En su interior puede haber líquido, sangre o incluso contener partes sólidas. Existen diferentes tipos de quistes:
- Quistes simples o funcionales, que suelen ser folículos que continúan creciendo después de la ovulación y suelen desaparecer a los 3 o 6 meses. en condiciones normales el folículo dominante durante el ciclo menstrual va creciendo y llega un momento en el que se rompe y libera el óvulo. pero en ocasiones puede suceder que esté folículo no se rompa, dando lugar a estos quistes simples que irán reabsorbiendose con el tiempo.
- Quistes de "chocolate" o endometriomas, que suelen estar relacionados con problemas de fertilidad. Se llaman así porque contienen sangre espesa con un color parecido al chocolate.
- Quistes dermoides o teratomas, formados por células de origen embrionario y en su interior suelen contener pelos o grasa.
Muchas veces no producen sintomatología, pero en otros casos la mujer puede referir los siguientes síntomas:
- Reglas dolorosas o alteraciones del ciclo menstrual.
- Dolor o sensación de hinchazón abdominal.
- Problemas de fertilidad.
- Dolor en las relaciones sexuales, lo que se conoce como dispareunia.
- Urgencia miccional, etcétera.
El tratamiento del quiste de ovario va a depender de las características del mismo y será siempre el ginecólogo quién se encargue de valorar individualmente cada situación:
- Habitualmente un quiste simple de menos de 5 cm no requiere tratamiento y desaparece espontáneamente.
- Si el quiste mide entre 5 y 7 cm se suele hacer seguimiento.
- Si el quiste es de mayor tamaño o se sospecha que pueda ser maligno, es posible que el ginecólogo solicite una resonancia magnética o realice cirugía.
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