¿Faja o cinturón pélvico en embarazo o posparto?

 Durante el embarazo se fabrican hormonas que hacen que nuestras articulaciones y ligamentos estén más relajados y flexibles. 

Así en el momento del parto la cadera puede aumentar su diámetro y facilitar el nacimiento del bebé. 

Pero debido al aumento de la elasticidad en el último trimestre pueden aparecer molestias en el pubis y en la cadera.

Los músculos abdominales y del suelo pélvico acaban debilitados al final del embarazo y en el posparto. A lo largo del embarazo nuestra barriga tiene que ensancharse, debido al crecimiento uterino y en el momento del parto habrá aumentado en gran medida su tamaño original.

Por esta razón es importante cuidar la musculatura abdominal, en especial la parte inferior, conocida como suelo pélvico para evitar problemas futuros como incontinencias, prolapsos,... 

Durante el embarazo y posparto, se recomienda no realizar abdominales tradicionales hasta que no pasen 6 meses posparto, evitar estreñimiento, no levantar pesos de manera incorrecta, corregir posiciones y no utilizar faja.

La faja abdominal ayuda a mejorar la apariencia física, pero al comprimir e inmovilizar la barriga dificulta la recuperación muscular y aumenta la presión en la zona del suelo pélvico.

De manera que una faja abdominal solo se debe usar en un momento puntual, por ejemplo si tenemos que ponernos un vestido para una fiesta, o si nos lo ha prescrito un facultativo. Pero nunca como uso habitual en el posparto.

Lo que si está recomendado es el cinturón pélvico, que es una banda elástica que ayuda a disminuir el dolor en las articulaciones de la cadera. 

El cinturón además de corregir la postura, disminuye la movilidad excesiva de las articulaciones, y ayuda a mejorar las molestias del postparto sin aumentar la presión abdominal y sin el dañar el suelo pélvico.

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El cinturón pélvico se coloca en la parte baja de la espalda hacia el pubis, y debe quedar lo más paralelo posible al suelo. Se debe evitar colocarlo justo sobre la barriga o sobre las lumbares.

Se puede utilizar cuando la mujer tiene que estar de pie durante períodos prolongados o debe realizar alguna esfuerzo. No es útil en el caso de que tenga que estar sentada porque puede resultar incómodo.

Además el cinturón no solo es útil al final del embarazo y en el posparto, sino que al mejorar la posición se recomienda en algunos tipos de prolapsos e incontinencias urinarias, para realizar deportes de impacto, etc.