Los baños de asiento forman parte del tratamiento para evitar el dolor y las molestias que causan las hemorroides, gracias a que mejoran la circulación en la zona y relajan la musculatura.
Consisten en sumergir la zona del ano en agua tibia, evitando que esté muy caliente o fría, durante 10-15 minutos.
Pueden realizarse echando agua en una palangana o en recipiente especial para baños de asiento que se coloca encima del inodoro, hasta alcanzar un nivel de 10-15 cm de agua o lo que indique el fabricante.
El agua debe estar limpia sin jabón y sin ninguna sustancia aromatizante, a no ser que su médico o matrona le indique añadir algún tipo de sustancia como sal, etcétera.
Estos baños deben repetirse tres a cuatro veces al día y en especial después de defecar.
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