Hemorroides en el embarazo

 Las hemorroides, también conocidas como "almorranas" son varices que aparece en la zona del ano.

Pueden ser externas y versen fácilmente debajo de la piel alrededor del ano. Pero también pueden ser internas y en este caso no son visibles.

Aparecen por diferentes causas entre las que destacan:

• El estreñimiento crónico
• Pasar mucho tiempo sentada en el inodoro
• La obesidad
• Levantar cosas pesadas con regularidad
• El embarazo, debido a la presión que ejerce el útero sobre las venas de la región anal, junto con los cambios hormonales y los factores genéticos. 

Los síntomas más frecuentes de las hemorroides son:

• La inflamación y el sangrado, especialmente cuando son hemorroides internas. Lo que asusta especialmente a las mujeres embarazadas, al ver sangre de color rojo intenso en las deposiciones.
• Prurito y quemazón en la zona. 
• Dolor, siendo en ocasiones difícil poder sentarse, caminar, dormir o ir al baño.

Para prevenir la aparición de hemorroides se recomienda:

• Llevar una dieta saludable rica en fibra y beber mucho líquido.
• No hacer esfuerzos.
• Ir al baño cuando tengas deseos y no esperar a que la necesidad de defecar desaparezca.
• Hacer ejercicio con regularidad.
• Evitar permanecer mucho tiempo sentado especialmente en el váter.
• Realizar ejercicios de suelo pélvico (Kegel).
• Cuando estés tumbada, acuéstate sobre el lado izquierdo.
• Utilizar ropa interior de algodón, ya que permite la transpiración.

Si ya tienes hemorroides, para aliviar el malestar que producen, estos consejos pueden ser útiles:

• Haz baños de asiento con agua tibia sin utilizar jabón, ni sales de baño.
• Hay personas que notan alivio con el frío, pero es importante, si vas a aplicar hielo no hacerlo directamente sobre la piel sino envuelto en un trapo y no más de 10 a 15 minutos.
• Es preferible utilizar toallitas húmedas a papel higiénico, ya que al estar húmedas el roce es menor.
• La higiene tras defecar es muy importante. Al tener hemorroides, la piel del ano suele tener muchos pliegues y es posible que se queden restos  de heces que aumenten  la sensación picor. Lávate con agua templada utilizando un jabón suave y no olvides hacerlo desde la vagina hacia el ano y no al contrario. Procura que la zona no quede húmeda después.
• Aunque el ejercicio está recomendado, es preferible que evites montar en bicicleta. El roce del sillín en la zona perineal y anal puede intensificar el dolor y empeorar las hemorroides.
• En ocasiones será necesario que tu médico te prescriba tratamiento farmacológico. Los tratamientos antihemorroidales tópicos, pueden usarse durante períodos cortos a partir del segundo o tercer trimestre, puesto que no hay suficiente evidencia científica sobre su seguridad y eficacia en el embarazo debido a razones éticas y legales. No obstante se usan durante el embarazo porque al ser tratamientos cortos y de aplicación local, la cantidad que puede llegar al feto es menor.