Es un anticonceptivo hormonal de uso semanal.
Consiste en una pegatina cuadrada de unos 4 cm aproximadamente por cada lado, que se coloca directamente sobre la piel y va liberando hormonas.
Se debe utilizar en piel limpia, seca, sin heridas y sin vello. Evita zonas de pliegues y donde haya tatuajes. Las zonas donde debe pegarse son el vientre, brazos, glúteos o espalda. Y debes ir alternando cada vez una zona para evitar irritaciones de la piel.
No se debe utilizar ni en las mamas ni en mucosas.
Para aplicarlo se debe presionar firmemente durante 10 segundos de manera que nos aseguremos que esté bien adherido.
Debes usar tres parches en cada ciclo menstrual, y recuerda que siempre debe ser el mismo día de la semana y a la misma hora:
- De manera que te debes colocar el parche el primer día del ciclo. Si lo colocas entre el segundo y el quinto día debes utilizar un método anticonceptivo adicional durante 7 días. Debes asegurarte de que los bordes estén bien pegados.
- A los 7 días retiras el anterior y te colocas el siguiente.
- 7 días después vuelves a retirar el segundo parche y te colocas el tercero.
- A los 7 días retiras el parche a la misma hora y el mismo día de la semana. Durante estos días tendrás la regla.
El parche está preparado para que no se despegue aunque vivas en un lugar húmedo o cálido. Además puedes hacer ejercicio o darte un baño sin miedo a que se desprenda.
El parche, al igual que el anillo vaginal, no es un método de barrera por lo que no protege frente a enfermedades de transmisión sexual.
Además en caso de sobrepeso, si tu peso es superior a 90 kg disminuye su eficacia anticonceptiva.
El parche está contraindicado en caso de posparto y lactancia materna.
Recuerda que siempre debe ser tu médico o matrona quien te aconseje el mejor método anticonceptivo. Y será siempre tu médico el encargado de la prescripción del mismo.
Comentarios
Publicar un comentario