Varices vulvares en embarazadas

 Las varices vulvares son dilataciones de venas superficiales que hay en la zona de la vulva y del periné. 

Suelen aparecer a partir de las 20 semanas de gestación y conforme va avanzando el embarazo se vuelven más azuladas y dilatadas. 


Es frecuente que afecten más a un lado que a otro y suelen desaparecer o mejorar de forma natural tras el parto.

No todas las embarazadas van a sufrir varices vulvares. Es un proceso poco frecuente y ocurre en un 4 a un 7 % de mujeres embarazadas. No sucede igual que las varices en piernas o las hemorroides que si son trastornos comunes durante el embarazo. 

Entre las causas más habituales están los factores genéticos o hereditarios, factores hormonales, el aumento de peso durante el embarazo y el aumento de la circulación sanguínea que se produce en el útero y en la vagina durante la gestación.

Para evitar que aparezcan es aconsejable entre otras medidas: 

  • No usar ropas apretadas
  • No llevar tacón alto
  • Evitar el calor excesivo en las piernas, evitar la exposición al sol o depilarte con cera caliente las ingles, ...
  • Dormir de lado
  • Hacer ejercicios circulatorios de pies y tobillos
  • Hacer ejercicios con pelota de pilates  te ayuden a movilizar la cadera
  • Llevar una dieta saludable para evitar aumentos excesivos de peso

Las varices vulvares suelen ir acompañadas de una sensación de incomodidad, pesadez, hinchazón, presión, picor, molestias en las relaciones sexuales y en ocasiones dolor. Aunque algunas mujeres con varices vulvares no tienen ningún tipo de sintomatología.

El tratamiento está relacionado con medidas higiénico-dietéticas, muy parecidas a las que hemos descrito antes para la prevención, y están dirigidas a disminuir las molestias que ocasionan: 

  • No pasar demasiado tiempo de pie
  • Evitar el calor y las exposiciones al sol
  • Controlar el aumento de peso excesivo durante el embarazo
  • Practicar ejercicio como la natación
  • Descansar con las piernas elevadas
  • Dormir de lado sobre todo del izquierdo.
  • Aplicar crema de caléndula de forma local, porque mejora la circulación, estimula la producción de colágeno y la reparación celular.
  • Aplicar frío local, por ejemplo terminando la ducha con un chorro de agua fría.
  • Aplicar presión sobre la zona
  • En ocasiones será necesario que el ginecólogo prescriba algún tipo de tratamiento para evitar las molestias.
Las varices vulvares no contraindican el parto normal.  La matrona o ginecólogo serán siempre los que decidan que es lo mejor en cada situación y siempre que sea posible evitarán la realización de una episiotomía al menos en la zona afectada.

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