¿Es recomendable usar pezoneras?

 Las pezoneras pueden ser útiles en momentos puntuales durante la lactancia materna, pero siempre como último recurso y siempre bajo recomendación de un experto en lactancia materna.

Las situaciones en las que puede ser recomendable el uso de pezoneras son las siguientes:

• Si tu bebé tiene problemas para aprender a mamar o problemas con el agarre, como sucede con los bebés que tienen un frenillo lingual acortado.
• Si has iniciado la lactancia mixta y observas que tu bebé rechaza el pecho.
• Si tu bebé es prematuro y no tiene fuerza suficiente para agarrar el pezón. En este caso la pezonera puede servir de ayuda al ser un estímulo firme en el paladar.
• Si tienes pezones planos o invertidos.
• Si tienes grietas o dolor durante la lactancia. Aunque en este caso es importante valorar la causa de estas grietas o del dolor y corregirla. Las grietas y el dolor ocurren por una mala posición y mientras no se corrija no se solucionará el problema. 

Con los años las pezoneras han ido mejorando y las que se utilizan en la actualidad no son ni del mismo material ni tamaño que las que se fabricaban hace unos años. 

En la actualidad están hechas de silicona, son muy finas y anatómicas, capaces de adaptarse perfectamente al pezón. Antiguamente las pezoneras que se utilizaban eran de materiales rígidos como plata, marfil, cristal o caucho rígido  de manera que eran muy duras y voluminosas.

El Comité de Lactancia de la Asociación Española de Pediatría aconseja utilizar pezoneras lo más finas posibles, para que interfiera lo mínimo posible en la lactancia. 

Se ha visto que con las pezoneras no se produce un vaciamiento correcto del pecho e implican una menor extracción de leche por parte del lactante. Además si el bebé se acostumbra a mamar con pezoneras puede ser difícil conseguir que luego lo haga sin ellas. 

Por esta razón el Comité de Lactancia aconseja usarlas solo en casos muy puntuales y no durante períodos prolongados. Se aconseja retirarlas cuando el bebé lleve un rato mamando y esté tranquilo, para evitar que se acostumbre. No obstante esta medida no siempre es fácil, y requiere de varios intentos.

Otra desventaja del uso de pezoneras es que pueden resultar engorrosas para la madre, porque tiene que estar pendiente de llevarlas siempre limpias a mano, de ponérselas de forma correcta, de tener un sitio para guardarlas, de limpiarlas correctamente, etc.

Por todas estas razones recomendamos que el uso de pezoneras sea siempre en casos excepcionales e indicado por un profesional experto en lactancia materna.